Tiene la calle General Álvarez de Castro una doble arboleda mítica que hace que refugiarse allí en las calurosas noches de primavera sea una solución bendición (¿en serio que aún estamos en primavera? quién lo diría). Múltiples terrazas que se mantienen y otras míticas que desaparecieron para siempre. Seguir leyendo
Cilantro: hamburguesa de carne de mantequilla
12 JunSummer is coming
2 Ago…
Vuelve el viaje de ida que apetece, las maletas llenas de posibilidades, los bañadores como fondo de armario.
Vuelven las siestas con las persianas dejando entrar un poco de luz, los sonidos al fondo de niños chapoteando, el despertar atontado pero con ganas de pisar la calle.
Vuelve el salmorejo como plato del día, el steak tartar como homenaje, el espeto como aperitivo, el atún rojo de Barbate en sus miles de formas.
Vuelve el amanecer sin prisas, el mediodía sin planes, el atardecer con cerveza y concierto al fondo.
Vuelve la arena pegada, los mosquitos enamorados de uno, el cuerpo a 50 grados.
Vuelve la piel tostada, guapear sin esforzarse, las risas que provocan sonrisas, la mirada tranquila del que no tiene prisa.
Vuelve el reloj al cajón, las prisas al desván, septiembre tendrá que esperar.
Vuelve «el me quedaría aquí a vivir», «me dejé el móvil en el hotel», «pedimos algo más que no hay prisa por volver».
Vuelves tú en tu mejor versión, vuelves a desear quedarte así el mayor tiempo posible.
Vuelve el verano, nosotros nos vamos.
Sylkar: ¿la mejor tortilla de patatas de Madrid?
3 Jul
Amanece en Madrid, es sábado y por delante nos espera un día azul de esos bonitos (invierno o verano, da lo mismo).
Apetece desayunar fuera de casa, apetece desayunar salado y si tienes suerte como es mi caso, muy bien acompañado.
Las gafas de sol, paseo tranquilo mientras vemos que los kioscos van recibiendo a los primeros clientes y el solecito recarga las pilas.
Llegamos al Sylkar (Espronceda 17, Madriz) y allí está la dueña con esa sonrisa perenne. Das los buenos días tanto a ella como al resto de los parroquianos y te acomodas en una de sus tres mesitas.
Pides un par de pinchos de tortillas con ¿un café? ¿un zumo? ¿una coca-cola zero? lo que te apetezca, y al rato aparece esa maravilla amarilla poco cuajada, acompañada de su pedazo de pan con la promesa de que esta vez volverá a estar igual de rica o mejor que la última vez que la probaste.
Llega ese primer pedazo que sabe a gloria, lo acompañas con la sonrisa de quién te acompaña porque piensa exactamente igual que tú y siempre, la primera frase después de volver a probarla hace referencia a lo buena que está hoy.
Entonces la conversación gira en torno a otras cosas, tonterías, recuerdos de la noche anterior o tal vez abres uno de los periódicos que tienen y comentas no se qué cosa y el desayuno transcurre plácidamente como deben de transcurrir los desayunos cuando amanece en Madrid un día azul de esos bonitos y te apetece desayunar fuera con la mejor compañía que has tenido la suerte de tener.
Y entonces es cuando tengo que decir que para mi, la tortilla del Sylkar es la mejor tortilla de Madrid.