Hola ¿qué tal vas? imagino que bien, siempre has sido mucho de quejarte pero al final las cosas te acaban saliendo.
Carta de (una) despedida
22 JulMi otra familia sabía de briefings
5 JunPeggy Olson: ‘What do you have to worry about?’
Don Draper: ‘That I never did anything. And that I don’t have anyone’
Después de más de dos años vagando por el mundo de la publicidad solo o en compañía de pocos, viendo el penúltimo capítulo de Mad Men tuve un momento revelador que me llevó a recordar lo que echo y echaré siempre en falta de mi paso por agencia: las personas. Seguir leyendo
La publicidad no llora, los publicistas sí
22 Oct«I’ve seen things you people wouldn’t believe. Attack ships on fire off the shoulder of Orion. I watched c-beams glitter in the dark near the Tannhäuser Gate. All those moments will be lost in time, like tears in rain. Time to die.»
Hace unos días se publicó un artículo escrito por Ricardo Pérez (creativo histórico de este país) donde criticaba la incapacidad del sector para hacerse notar dentro del actual panorama de crisis como otra víctima más: puede que no se llore en la publicidad, pero los publicistas llevamos llorando años y los primeros que han ignorado esas lágrimas hemos sido nosotros mismos.
Hemos visto llorar a compañeros por pelear por un tiempo que parecía que no se concedía, por vivir en husos horarios de tipos que parece que no quieren volver a casa. Hemos llorado de rabia por la indiferencia que se han tratado ideas que han cumplido lo que se pedía para después morir en un despacho a puerta cerrada. Han llorado de pena ejecutivos de cuentas sometidos al desprecio de la estrellita de turno que entiende que su «arte» está por encima del bien, del mal y del cliente. Hemos compartido pañuelo con ese junior que sigue viviendo con 900 euros a cambio de una oportunidad que le llevan prometiendo desde hace años. Hemos llorado de impotencia al ver lo que cuesta inscribir una pieza en ese festival tan molón a cambio de una fama que sólo conocemos en el sector. Han llorado sin lágrimas producers que han peleado por presupuestos imposibles para que su única respuesta sea que logren bajarlos un poco más. He llorado al ver profesionales que aman (amamos) esta profesión, incapaces de entender porque les tratan como escoria un día después de haber dado todo lo que llevaban dentro y más. Se ha llorado tanto que a veces sólo queda sonreír al que tienes al lado porque es el único que entiende este maldito chiste.
Como diría una madre «como sigas llorando, te voy a dar una razón para que llores de verdad».
(Por cierto, la culpa tampoco la tiene Mad Men: ya nos gustaría a muchos de nosotros formar parte, aunque se tratase de una pequeñita, de ese pedazo de serie, ya fuese como guionista, asesor o chico de los bocadillos).
Dejad a Audrey en paz
1 Mar
…
Que no, no vale todo, no vale cualquier cosa y menos para hacer un anuncio mierder. Así no.
Utilizar a Audrey Hepburn para esto debería estar prohibido y punto.
El Cementerio de Creativos
23 OctSiempre me he preguntado dónde vamos los creativos al cumplir cierta edad. Si exceptuamos aquellos que acaban siendo directores creativos ejecutivos, directores creativos ejecutivos generales, directores creativos ejecutivos generales universales, quedamos muchos que obviamente no ocuparemos esos puestos. Hasta ahí, todo claro. Entonces hago memoria y recuerdo pocos creativos mayores de 45 años en activo (que cerquita ando) y pienso ¿dónde está el resto? ¿han desaparecido sin más? ¿tendré pocos amigos?.
Durante un tiempo creí que nos reciclábamos en dueños de bares molones, montábamos casas rurales, abríamos restaurantes… pero eso era matemáticamente imposible: el sector hostelero de este país sería desproporcionadamente grande, no habría sitio para tanto hotel con encanto ni clientes para tantas copas.
Seguí investigando, todas esas incógnitas tenían que ser respondidas.
Durante meses estuve buscando en google, en el mentidero del anuncios, en las viejas páginas de «ejecutas y creatas», entre los libros de publicidad rebajados del VIPS y tras una ardua investigación surgió la respuesta a tan terrible pregunta: el cementerio de creativos.
El cementerio de creativos, de acuerdo con la mitología publicitaria y el mito popular, era un místico lugar ubicado en algo similar a Malasaña o La Latina donde se creía que iban a pasar sus últimos días los creativos moribundos. El lugar se buscó durante años por el supuesto tesoro que se encontraría en aquel fantástico sitio: gafas de pasta de diferentes colores, Converse azules, fundas de IPhone, Converse negras, bolsas cruzadas, camisetas de Popland, Converse de cuadros, moleskines, chapas, unas Vans…
Hoy en día aún nadie sabe con exactitud el lugar concreto de su ubicación si es que realmente existe dicho cementerio, pero puede ser que este sea el principio de la respuesta a la pregunta ¿dónde nos metemos los creativos al cumplir cierta edad?
Eso, o ponemos un bar…
La publicidad hoy es un mal chascarrillo
30 Jul…
No conozco ningún sector que tenga tanto sentido del humor como el publicitario y tantos medios para demostrarlo. Somos capaces de hacer algo tremendamente gracioso a costa de los males inherentes de la profesión con gracia y salero ¡olé nuestro arte!
Los médicos se quejan de sus interminables guardias pero siempre con una mala cara, los profesores de la masificación pero es que no entienden el chiste, el pequeño comercio de la libertad de horarios y han de reconocer que sin ninguna gracia. ¿Dónde pretenden ir estos sosos? Creo que necesitan de nuestro divertido punto de vista a la hora de afrontar la crisis que hoy les (¿o era nos?) asola.
Podemos tener a chavales con un potencial tremendo durante años cobrando una miseria pero ahí está el chascarrillo de «ganarías más como cajero en el Día» (risas). O eso de vivir con horarios absurdos a costa de nuestra vida personal presente y futura ¿no le ves la gracia?. Lo de mantener la guerra entre cuentas y creación ¿qué me decís? eso es muy grande. Por supuesto también está «el trabajo de este senior cuatro juniors lo harán y cobrando la mitad» (¡es que encima rima!). ¿Y la inestabilidad? ¿qué me decís de la estabilidad? es que no puedo aguantarme, es para descojonarse.
En serio, hay veces que este sector me hace tanto reír que me entran unas tremendas ganas de llorar.