Madriz. Domingo por la mañana. Otoño. Sol. ¿Apetece un paseo por el Parque del Retiro? No hace falta que respondas, miles de personas ya han contestado por ti, incluida una que se disfraza de ¿Mickey Mouse?. Seguir leyendo
Lambuzo: mira lo que ha traído el levante
14 May«Lambuzo Adj. Dícese de la persona que gusta de probar todo lo que le pongan por delante… esté en su plato o en el del acompañante.»
Llega Cádiz a Chamberí y no solo en forma de recuerdos de un estupendo verano, sino como bar de tapas en la que empieza a ser una zona en si misma por derecho propio, la calle Ponzano (de esto hablaremos otro día). Lambuzo tiene otro local más antiguo en la calle de las Conchas pero es en este recién abierto (Ponzano, 8, Madriz) donde hemos decidido adelantar el tapeo en Barbate unos meses. Seguir leyendo
El general no tiene quien le sirva
26 MarEsta primavera parece que se está resistiendo a hacer acto de presencia, tal vez está tristona porque ya no puede lucirse en las terrazas de General Álvarez de Castro, un pedacito de Chamberí que podía presumir de aceras anchas y doble arboleda que aportaban al noble arte del aperitivo un lugar excepcional.
La Mina, abierta desde 1946, ese sitio donde los botellines de Mahou estaban helados, siempre acompañados de sus patatas fritas, sus olivas y conocido por sus gambas a la plancha ha cerrado. Su dueño, amable y con ese don de saber perfectamente cuando era necesaria su presencia ha llevado el negocio a otra zona, dejando una triste y gris acera huérfana de sus mesas y sillas de aluminio. Cierto que la palabra glamour y este local jamás fueron de la mano, pero a quién le importaba si el solecito acompañaba al primer trago.
La terraza del Terranova, el alemán de la 10 ginebras y mil cervezas, famoso por sus pantallas para ver a Iniesta marcar un gol en pleno verano, ensayos en el 5 naciones (lo de 6 se lo dejamos a los jóvenes), derbis, salchichas, patatas… Cerró a principio de año por vacaciones y así sigue a finales de marzo.
La Mina, el Terranova y algunos terrazas más han dejado su sitio a la nada. Ahora todo queda en manos de clásicos como el Oh! Mandril que esperemos aguante en su esquina muchos años y de la bienvenida a una nueva y maravillosa competencia de terrazas que una vez fue este cachito de mi barrio que tanto quiero.
Y mientras, el general, brinda por los camaradas que un día compartieron su destino.
Arzábal: LA TABERNA
13 Sep
Una buena taberna es aquella que vas con tu gente, te dan los buenos días al entrar, el trato es cercano y profesional, el producto de temporada, tiran bien las cañas, hay buenos vinos, las raciones son variadas, tienen pocas mesas pero bien puestas, comes bien, te sientes como en casa y sabes que volverás pronto, ya sea a barra o a salón. Todo eso y un poco más es Arzábal (Doctor Castelo 2 – Menéndez Pelayo, 13 / Madriz).
Una taberna que ha crecido y ahora son dos (a escasos metros una de otra), donde te reciben siempre con una sonrisa, los productos de temporada marcan la carta (la última vez no pudimos disfrutar de su increíble carpaccio de boletus y sus alcachofas fritas así tendremos que esperar unos meses y volver), la caña es de Mahou y la oferta de vinos tanto en copas como en botella es apabullante.
Mesa reservada con unos días de antelación y una vez sentados mira a ver que te apetece, eso si, para que la espera sea más llevadera mientras decidís que queréis, un poco de mantequilla marca de la casa. ¿Ya tienes claro que pedir? no mientas, no sabes si tirar por las croquetas de ibéricos o las de boletus, si steak tartar o espeto de sardinas. ¿Tomate laminado? es temporada. Pensáis en aprovechar la opción de las medias raciones pero aún así se os acumulan las posibilidades. Alguien sugiere que las anchoas y otro que no estaría nada mal el salteado de arroz con aroma de trufa. ¿Patatas a la importancia? comentas, pero uno que consideras tu amigo hasta ese día contraataca con la ensaladilla. Todos de acuerdo en el lomo de carne roja ¿verdad? y así hasta que lográis llegar a un acuerdo y pedís. Ahora toca decidir el vino (o que os recomienden alguno, así acabáis antes) y empezar a disfrutar… eso si, atendidos por unos camareros jóvenes que son de lo mejor que he visto en mucho tiempo*.
Una vez hayáis arreglado el mundo (o casi) apetecerá tomar una copa tranquilamente en la mesa o si es por la noche, el Arzábal de Menéndez Pelayo cierra más tarde que su hermano mayor (aunque más pequeño en tamaño): es lo que tiene ser más joven. Seguramente allí, apoyados en un coche o charlando con algún cliente verás con sus camisas blancas, vaqueros y barba de cuatro días a Iván y Álvaro, las mentes pensantes de todo esto, que se mueven entre un local y otro para ver que tal va todo.
«Dentro de un año veremos que se nos ocurre hacer» nos dice Álvaro «y aquí estaremos» pensamos sin dudarlo, porque nos gusta lo que es y representa Arzábal: La Taberna con mayúsculas.
¿Con quién ir? con tu gente ¿por cuánto? alrededor de 40 euros pero siempre puedes pasar por allí y tomarte una aperitivo, que no está nada mal.
* (me declaro fan total de la camarera que nos atendió, pero por desgracia no le preguntamos su nombre).