Archivo | abril, 2014

Hace mucho tiempo…

30 Abr

star-wars-episode-7-reparto-680x386… en una galaxia muy, muy lejana un barrio llamado Chamberí, un padre lleva a su dos hijos al Real Cinema de la Plaza de Ópera a ver una película llamada «La Guerra de la Galaxias». Nervios de niño al apagar las luces y una música que jamás olvidarán dan paso a una letras amarillas distorsionadas sobre el espacio que empezaban con un «episodio IV» que los volvió locos durante tiempo pensando que habría pasado antes (google hubiese sido de ayuda en esos tiempos). Luke, Leia, Han, Obi Wan, R2D2, C3PO y Darth Vader llegaron a su imaginación para quedarse para siempre. Era 1977, tenía cinco años y aquí la memoria juega a creer que recuerdo lo que vi, lo que sentí y que salí totalmente encantado con lo que acababa de ver… dejemos a ese pequeño feliz pensando que todo eso pasó como cree ahora.

Pasaron tres años y volvieron los tres juntos al mismo cine para continuar lo que podría acabar convirtiéndose en una tradición. Una espectacular batalla en la nieve fue el preámbulo de todo lo que estaba por venir en «El Imperio Contraataca». Yoda, Lando, Bobba Fett, la espectacular revelación de Darth Vader a Luke quedaron para siempre guardados en ese hueco especial que todos tenemos en la cabeza para este tipo de cosa, pero algo impresionó a estos pequeños por encima de todo: Han Solo congelado en carbonita y el resto de protagonistas con la misión de encontrarle donde quisiese que estuviera. Volverían.

Y llegó 1983 y se estrenó «El Retorno de Jedi». La alegría de estos niños de saber que se iba a estrenar la conclusión chocó de frente con la idea de que está vez tendrían que ir solos, su padre no estaría para llevarles al cine esta vez, la vida te quita cosas. El mayor decidió por los dos que aunque no fuesen al cine de siempre, irían juntos a verla y su madre estaba de acuerdo. El pequeño recuerda como su hermano en un momento determinado le apretó fuerte la mano mientras hacían cola para comprar las entradas, tal vez por la emoción de lo que les esperaba, tal vez para hacérselo más fácil: vieron la película y salieron felices porque los malos habían perdido y el padre había ayudado al hijo a terminar con el Emperador.

Más tarde llegaría la otra trilogía de la que prefiero no opinar…

Y ahora tenemos esta promesa en forma de foto en blanco y negro y me hace ilusión lo que está por venir: imagino a un padre pensando en llevar a su hijo a ver juntos esta película y sentir, por fin, lo que sintió el suyo aquel otoño de 1977 en ese cine de la Plaza de Ópera.

Sexo de verdad

24 Abr

chicas de verdad¡Revuelo en la redes! se ha filtrado una foto de Scarlett Johansson  (wait for it…) ¡TOTALMENTE DESNUDA! Parece el sueño de cualquier hombre hecho realidad, hasta que de la ilusión se pasa a la decepción y se empieza a leer en las redes sociales que está gorda, que menudo cuerpo más feo, que menuda decepción… empiezan ellos pero después siguen ellas siendo especialmente crueles en algunos adjetivos (imagino que todos ellos con unos perfecto cuerpos dignos del olimpo de los dioses a mano derecha).

A mi me parece que la chica está estupenda con sus curvas y redondeces, joder, una mujer de verdad, pero imagino que algunos se esperaban un cuerpo de plástico para criticar más a gusto y se llevaron un disgustazo al ver la realidad, una realidad más parecida a la que uno se encuentra todas las mañanas al mirarse al espejo.

Hace tiempo se hizo público un estudio en el que se hablada de que los jóvenes tenían serios problemas para mantener relaciones sexuales debido a la (falsa) realidad que se vendía en revistas y películas (incluimos aquí las que tienen poco guión y muchos finales felices), las expectativas de lo que se iban a encontrar al ver desnuda a la otra persona caían de golpe al encontrarse con la realidad sin filtros de photoshop y así no había quien se excitase.

El sexo tiene que ser de verdad, oler, sudar. Puede tener besos desordenados o que no haya ni uno, arañazos si toca o caricias para compensar. Puede ser rápido y desastroso o lento y tierno,  acabar antes de tiempo o durar más de lo que el cuerpo puede aguantar. Con cariño o ignorar por completo el nombre de la persona que tienes enfrente, se puede follar o hacer el amor. Producirse por aburrimiento o por deseo acumulado de décadas. Excitante, terapéutico, desestresante, dominguero, divertido, porque toca, sin sentido o con todos los sentidos a flor de piel. Ser memorable o para olvidar lo antes posible. Para ser uno más en la familia o cruzar los dedos para que así no sea. Ruidoso o con gente en la habitación de al lado que cree que todo el mundo duerme porque ya son horas. Puede ser arrítmico y torpe o digno del Circo del Sol, que disfrute uno, los dos o que nadie sepa qué cojones ha pasado. Eso es lo mejor, que es cambiante, inesperado e imperfecto. Es la cruda y bonita realidad.

Y está el quedarse dormido después, juntos, pero esa es otra historia.

«Aquí, tocándome los huevos»

10 Abr

escribiendo tonteridasLeo esta mañana que el tiempo libre ha muerto o que está camino de hacerlo, que cada vez nos gusta más decir que estamos hasta arriba de trabajo y nos preocupa mucho afirmar lo contrario. Parece ser que cuanto más ocupado estás y más cosas haces, subes un peldaño respecto al tipo que tienes al lado que ayer tuvo la tarde libre después de meses.

Todos sabemos que tenemos compromisos profesionales, personales, familiares. Nadie dice que cojas y lo dejes todo para montar un chiringo en el Palmar y contemplar como atardece los 365 días del año (lo has pensado ¿verdad truhán?), pero podemos tratar de dejar un espacio un poco mayor al «no hacer nada» y no ser flagelados por no hacerlo. Ahora tenemos a la vuelta de la esquina el fin de semana que puede valer como banco de pruebas y después la Semana Santa para comprobar nuestros avances, si más adelante eres capaz de probar algún día entre semana, podrás ser considerado Mega Maestro nivel 10 en el arte de mirarte el ombligo ¿eso que asoma es pelusilla o un risketo?

– Aprovecha para ir a esa exposición que tantas ganas tienes de ir.

– No vayas a esa exposición que aún quedan un par de meses y tómate unas cañas por Huertas.

– Sal a la calle y deja pasar las horas en una terraza donde pongan los tercios de Mahou helados.

– Enciende la Play y dedica un par de horas a aniquilar a todo bicho viviente desde la tranquilidad de tu sofá.

– Despiértate tarde y que el desayuno se junte con el aperitivo.

– Madruga y tómate un chocolate con churros de esos que saben a cuando eras pequeño.

– Viaja al otro lado del mundo.

– Quédate y descubre sitios que creías conocer.

– Visita esa ciudad llena de puntos de interés y hazte con todos.

– Visita esa ciudad y no veas nada de lo que dicen que hay que ver.

– Haz submarinismo, kite, corre por la playa.

– Quédate en la toalla y hazte fuerte hasta que abra el chiringuito por la tarde.

– Lee ese libro que tanto se te resiste.

– Haz como que no lees el Cuore y sus ¡argh!

– Duerme una siesta de esas que dejan babilla en la almohada.

– Vete a comer con tu gente y alarga la sobremesa hasta que en ese garito enciendan las luces para que marches a casa de madrugada.

– Aprovecha el tiempo haciendo cosas.

– Aprovecha el tiempo no haciendo nada.

Como le decía Cansado a Faemino «¿qué haces Velázquez?», «aquí, tocándome los huevos».

 

 

 

No salen las cuentas

2 Abr

cuentasMe entero en las últimas semanas de despidos masivos en agencias donde tengo a gente a la que aprecio personal y profesionalmente, otras están inmersas en un posible ERE y los que siguen luchando en su trabajo y se dejan el alma y el tiempo por mantener su merecido puesto. Por otro lado veo que los precios de inscripción de piezas de este año en El Sol (ese festival para creativos donde los cuentas van si se alinean los astros de forma milagrosa) rondan los 300 euros y los pases para ser «delegado» (¿en serio que no hay otra palabra menos pretenciosa?) están alrededor de los 500 euros (vamos a quitar de la ecuación el resto de gastos -comidas, hoteles, copas, pinchos, otra ronda, más pinchos- para no pecar de demagogos).

Pues bien, yo nunca he sido de ciencias, pero a mi no me salen las cuentas: aquí hay alguien que prefiere seguir estrujando a la gallina publicitaria de los huevos de oro (quien dice gallina, dice infantería publicitaria) hasta que únicamente valga para hacer caldo y tomarse una sopita rica el día de su jubilación pactada porque si no se haría algo al respecto y se  pararía todo esto para ajustarse a los nuevos tiempos. Esta crisis está obligando a todos los negocios a reinventarse, pero parece que ese esfuerzo de plantear un nuevo modelo en las grandes agencias se queda en la estupenda recepción de diseño esperando, porque no tiene cita ni tendrá.

Llegados a este punto, me viene a la cabeza lo que cuentan que sucedió en el bunker de Hitler cuando las tropas soviéticas estaban a la puertas de Berlín: el alto mando nazi que estaba allí decidió follar, comer y beber como locos porque sabían que no había mañana, que cuando el primer soldado entrara por la puerta, el sueño de ser un imperio habría muerto junto con ellos. No se qué pensáis, pero a mi me da miedo haber acabado con este último párrafo.

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