Archivo | marzo, 2014

Ozymandias

26 Mar

I met a traveller from an antique land
Who said: Two vast and trunkless legs of stone
Stand in the desert. Near them, on the sand,
Half sunk, a shattered visage lies, whose frown,
And wrinkled lip, and sneer of cold command,
Tell that its sculptor well those passions read
Which yet survive, stamped on these lifeless things,
The hand that mocked them and the heart that fed.
And on the pedestal these words appear:
«My name is Ozymandias, king of kings:
Look on my works, ye Mighty, and despair!»
Nothing beside remains. Round the decay
Of that colossal wreck, boundless and bare
The lone and level sands stretch far away

Percy Bysshe Shelley

Ozymandias es un poema romántico escrito por Percy Bysshe Shelley, es el nombre con el que se conocía a Ramsés el Grande, es el antepenúltimo capítulo de Breaking Bad, es una obra maestra de la televisión.

Ozymandias son unos guionistas en estado de gracia, unos diálogos perfectos, unos silencios aterradores.

Ozymandias es lo que se ve en pantalla, lo que no se ve, el principio del terrible final, lo que se va, lo que no vuelve, lo que vendrá.

Ozymandias son 47 minutos soberbios de Walter, Hank, Jesse, Skyler, Marie y Walter Jr. Flynn

Ozymandias es Brian Cranston dando pena, Brian Craston dando asco, Brian Cranston dando miedo, es BRIAN CRANSTON

Ozymandias  es la Boda Roja de Juego de Tronos, Middle Ground de The Wire, Amalgamation and Capital de Deadwood, es el capítulo final de Los Soprano.

Ozymandias es un motivo por el que ver Breaking Bad, es la causa por la que nunca la olvidarás.

La Playa: comer rico en la orilla de Chamberí

20 Mar

la playa, la promesa

En Chamberí somos tan chulos que tenemos playa desde 1943, ahí es na’. Una que cambia las olas por «holas» de un servicio de toda la vida que te hace sentir como en casa: no es una playa de Cádiz ni de Ibiza, no prima lo moderno sino lo tradicional, manda el producto y manda bien. La Playa (Magallanes 24, Madriz), restaurante especializado en arroces, de mantel de hilo y raciones generosas, un lugar donde juntarte con los amigos y la familia que en muchos casos son la misma cosa, para compartir unas alcachofas en flor a la parrilla, un increíble pulpo pedrero, boquerones victorianos o unas rabas con rebozado crujiente. Después seguir estos sencillos pasos:

1) Pedir  un arroz negro con cachón, verduras o marinero limpio con un alíoli que quita el sentido.

2) Acompañadlo de una o dos botellas de cava.

3) Acabar con su tartita de manzana y sus filloas recién hechas.

4) Iniciar la imprescindible sobremesa.

5) Arreglar el mundo otro día, que es día de playa y toca disfrutar.

¿Con quién ir? con los muchachos y las muchachas, con los niños y niñas, con la familia ¿por cuánto? de 40 a 50 euros

Her: el amor era esto

12 Mar


«I’m lying on the moon
My dear, I’ll be there soon
It’s a quiet starry place
Time’s we’re swallowed up
In space we’re here
A million miles away

There’s things I wish I knew

There’s no thing I’d keep from you
It’s a dark and shiny place
But with you my dear
I’m safe and we’re
A million miles away

We’re lying on the moon
It’s a perfect afternoon
Your shadow follows me all day
Making sure that I’m
Okay and we’re
A million miles away»

En un mundo donde usamos la tecnología para relacionarnos o conseguir relaciones, llega el sistema operativo definitivo que es una relación en si mismo: no es el medio, es el fin (así que olvídate de agobiarte por el doble check o por si está en línea a las tres de la mañana).

Her no es una historia sobre la relación entre un SIRI versión 12.0 y el malo de Gladiator vestido de hipster del futuro, es una historia de Amor que hace que te vengan a la cabeza todas las historias de amor vividas, ya sean presentes o pasadas. Desde el primer momento nadie duda que la chispa pueda saltar entre un tipo triste y su móvil minimalista, entre Theodore y Samantha (imprescindible verla en versión original para disfrutar de la voz de Scarlett Johansson) porque todo fluye como debe fluir, con complicidad, risas, pasión, hombro en el que apoyarte, alguien que te escuche y al que escuchar porque así es la única forma de aprender y disfrutar del viaje que está a punto de comenzar. O continuar el que ya empezaste.

«The past is just a story we tell ourselves»

instalando OS ONE

Cuarentañeros

5 Mar

Han SoloLos miércoles son los nuevos jueves, la carrillera es el nuevo steak tartar, el vodka el nuevo gin-tonic y por qué no, los cuarenta los nuevos treinta.

Ya van unos cuantos meses viviendo por aquí y voy descubriendo cosas que en nada se parecían a lo que yo había imaginado hace años, cuando pensaba en esta edad y la siguiente palabra que me venía a la cabeza era «señor mayor» acompañado del tratamiento de «usted», ¿los motivos? a saber:

El síndrome de Peter Pan que muchos vivimos ha hecho el mismo efecto que la carbonita en Han Solo: puede pasar el tiempo pero nosotros nos seguimos viendo igual.

La famosa crisis de los 40 no nos la podemos permitir, así que tendrá que esperar al menos a los 50.

– El abanico de la edad de amistades y compañeros de trabajo es enormemente amplio: pueden ir desde los veintipocos a los cuarenta y muchos, y casi nunca llegamos a ser conscientes de la edad de ninguno hasta que nos dicen el año en que vinieron al mundo.

– Los 80 se pusieron de moda y eso unió a varias generaciones que siguen adorando los Clicks de Playmobil Famobil que te regalaban en reyes y ahora compras en el mercado de Fuencarral en un arrebato de nostalgia.

– Los amigos ya son «de toda la vida». Ellos no cambian, nosotros tampoco.

– Estarás soltero, casado, con novia, sin hijos, con ellos… da igual, cuando te juntas con tu gente el estado civil es «feliz».

– Siempre hay unos padres o unos hermanos que te recuerdan que sigues siendo pequeño y aunque les digas lo contrario, en el fondo se lo agradeces.

Nuestras abuelas eran abuelas y ahora lo son nuestras madres, que no se parecen en nada a lo que uno espera de alguien que tiene nietos.

– Tal vez nuestra vida social se haya visto reducida pero basta que un día nos demos un homenaje para que nuestros genes más fiesteros se hagan con el descontrol y nos lleven a noches que recordaremos mucho a partir de la mañana siguiente. Además hay bares cómplices que siguen poniendo exactamente las mismas canciones y eso nos ayuda a mimetizarnos mejor con el ambiente.

– A veces al beber un buen whisky, resta los años y recuerda que demonios hacías tú por aquel entonces, el viaje merecerá la pena.

– El cuerpo te puede pedir reinventarte de nuevo: no te das un capricho, cubres una necesidad.

Y lo más importante, no queremos ser ejemplo para nadie porque eso es de señores mayores y nosotros no lo somos.

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