Archivo | abril, 2013

Mür Café: sorprénde(te)

30 Abr

una café con vistasOs propongo un pequeño acertijo ahora que tenemos un hueco en esta vida loca: ¿Cuál crees que es el motivo por el que una vez que pasamos la tarde en el Mür Café (Plaza Cristino Martos, 2 , Madriz) decidimos volver pronto?

– Está en una de las zonas por descubrir que es Conde Duque.

– Su decoración invita a arreglar el mundo en voz baja.

– Sus miles de detalles en forma de revistas, jarras de agua, azucareros…

– La gente que allí trabaja es más que amable.

– Es una alternativa buena a los sitios saturados de amantes de mojitos a nueve euros.

– Su carta de tés que empieza y parece que no acaba.

– Hay dulce y salado.

– Admiten perretes buenos.

No os lancéis a contestar sin pensar la respuesta: mientras, si me disculpáis, voy a seguir con su impresionante tarta de zanahoria.

la impresionante tarta de zanahoria

Mañana nos reiremos

25 Abr

feliz

Recuerdo hace años (ya muchos la verdad), un fin de semana fuera de Madrid para celebrar una despedida de soltero que acabó de forma bastante accidentada sobre todo para un amigo mío y los tres que estábamos con él (4 descerebrados no suman 1 cerebro). Y hasta aquí puedo escribir.

Cuando volvíamos a Madrid el silencio imperaba en el coche contrastando radicalmente con el viaje de ida, que había sido todo risas y especulaciones por lo que prometían esos días. A medio camino, mi amigo, serio por lo que estaba por llegar en forma de bronca en casa y demás consecuencias, me miró y con una media sonrisa me dijo «¿sabes lo bueno? que dentro de unos años nos reiremos contando lo que nos ha pasado». Asentí con la cabeza y sonreí porque tenía más razón que los ratones coloraos.

Hoy, que podemos no ver muchas veces la luz al final de tanto túnel, esa frase la llevo tatuada en mi memoria: porque es verdad, porque es así y porque la dijo mi amigo.

Mi Laurel

16 Abr

La LaurelLa Laurel es una, pero hay mucho que descubrir, eso es lo que hace tan grande este pedazo de Logroño que quien no conoce y sabe de su existencia muere de envidia. La Laurel son bares de tapas pared con pared, complementarios entre ellos, porque uno de los secretos que le hace tan especial es que cada sitio tiene su pincho, su tapa estrella y lo mejor es descubrirla o beber en el intento.

Ahora me toca decidir a mi por qué sitios hacemos la ronda, mañana ya si eso, decides tú.

Como veo que hay hambre y hay que esperar al resto, empecemos en el Tío Agus (el bar) pidiendo un crianza, cientos de servilletas y su espectacular y homónimo Tío Agus (el bocadillo), y que chorree su salsa entre tus deditos para que el primer mordisco te descoloque y seas consciente de dónde estás ¡viva Logroño! (pensarás por lo bajini). ¿Te has limpiado bien? acábate el vino que hay que cambiar de tercio.

Ahora toca Juan y Pínchame y su brocheta de piña y langostino. No me mires así si aún no la has probado y si te encuentras entre los afortunados, sabes de qué te hablo. ¿Quién demonios le dio la idea para hacer ese pincho? ni idea, pero brindemos por su creador.

Giramos a la izquierda y nos dejamos caer rumbo al Sebas, un bar pequeñito en tamaño pero con unas ¿20? ¿30? ¿40? referencias de vinos por copas y una tortilla de patatas más que rica (con alegría riojana pa’ que pique). Disfruta con calma esta ronda porque hay que dejar sitio para lo que aún está por llegar y te puedo asegurar que con el paseo no te va a dar tiempo a que baje.

A unos escasos 15 metros tenemos Las Cubanas pero no te distraigas con lo que hay puesto en las pizarras de la pared, aquí hay un objetivo claro y no debes dejarte engañar: el cochinillo… perdón, quería decir «el bendito cochinillo», con esa corteza crujiente, esa salsa para mojar pan (ni se te ocurra no hacerlo), esa carnecita tierna que hacen que con un buen Rioja, las penas sean menos y el gusto sea vuestro.

Parece que ya por hoy hemos terminado ¿no?. Pues te equivocas, es el momento de quitarnos esa poquitita de gula que aún nos queda (alabada sea) y cerrar la ruta en La Anjana con su pincho de bacalao con provolone que de ligero ni se nota y si eres de dulce, tienen unas bolitas de chocolate con crema de orujo que pueden quitarte el antojo.

Y ahora a tomar una copa y es bastante probable que si estás con gente de allí, el tema de la comida vuelva a salir: que nos hemos dejado este o el otro, que si los champis del Soriano, que si las bravas son mejores en El Jubera o en La Taberna del Laurel… pero eso ya será mañana y otro el que decida la ronda que hacer mientras, brindo por La Laurel y por mi gente de Logroño ¿y agua? la que lleve el vino.

Bonus track: no podía dejar de hacer mención al Perchas y su increíble oreja rebozada, porque está muy buena, es su especialidad y son del Atleti.

Spiderman se casa

10 Abr

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Siempre he sido más de «Despedida de Soltero» que de «Resacón en la Vegas», más fan de de Tom Hanks (cuando no se tomaba tan en serio) que del cansino de Zack Galifianakis, de burros drogados que de tigres despistados, en resumidas cuentas, más a favor de amigos que se acuerdan de ti que de otros que no recuerdan donde carajo te han dejado.

Han pasado ya unos días y mi cuerpo parece recuperado exceptuando mi morado ojo derecho (no, no fue por una pelea a altas horas de la noche, sino por un lápiz de ojos con aspiraciones a aguja de tatuaje y unos amigos que querían dejar una huella imborrable en mi ese día).

Estuvieron ellos y también ellas, porque después de tanto tiempo soportándome se lo merecían. Me dejé el sentido del ridículo en casa y los nervios de que podían hacer colgados del hombro. Hubo un disfraz, un horripilante disfraz de ¿Spiderman?, ajustado, MUY AJUSTADO, que seguramente haya provocado pesadillas en los niños que me vieron y una millonaria denuncia de Marvel por destrozar a su más emblemático personaje. Y como no, fotos y vídeos en los que se ha quedado grabada para la posteridad la conversación entre una señora soltera de 90 años y un servidor. Me pusieron algún chupito de JB de aperitivo y algún plato que no pude acabarme en la comida. Desaparecieron en un despiste y me los volví a encontrar en un salón con alguna que otra copa para tomar. Me regalaron un botella del impresionante Johnnie Walker Etiqueta Azul, del que media botella dimos buena cuenta allí mismo y el resto se verá. Y por supuesto más bares y más fotos con camareros y alguna laguna que a poquitos voy despejando. También algún baile y alguna resaca, pero en fin, nada que no te esperases de una despedida de soltero.

Y ahora hay un post dedicado a todos los que tuvisteis que apañar a los hijos, coger el coche, hacer maletas, recorrer kilómetros, tener ideas, darme abrazos buenos y por supuesto a los que lo quisieron y no pudieron. ¿Y el resto? creo que dormiréis mejor sin saber quién se esconde detrás de la máscara de Spiderman.

Poncelet: la pequeña gran casa de los quesos

4 Abr

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¿Te gusta el queso? Espera, creo que no me he expresado bien ¿adoras el queso? ¿se te ponen los ojos del revés con la textura del Afuega´l Pitu? ¿no te importa el olor fuerte de un Munster o el potente sabor de un Stilton? ¿se te han dado de si las papilas gustativas con un Caillou o aún recuerdas el impresionante regusto que deja el Comté? ¿No sabes exactamente si los has probado pero ya se te está haciendo la boca agua de solo imaginártelos? pues no se diga más: Poncelet (Calle Argensola, 27, Madriz) es el lugar perfecto de peregrinación de los amantes del queso en todas sus formas. Entra en su pequeña tienda, déjate llevar por su increíble variedad y aconsejar por ellos que te descubrirán el enorme universo de sabores que te espera y vuelve (que volverás) a conocer ese que tienes pendiente o a repetir ese otro que tan buenos recuerdos te ha dejado.

(además de la tienda tienen un restaurante, el Cheese Bar, del que hablaré un día de estos cuya especialidad, adivina, es el queso)

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